Acuarelas con alma de Ana Sánchez. Torre Salazar de Portugalete. Bizkaia

5 marzo 2011

La técnica de la acuarela de todos es sabido que es complicada, las más de las veces quien manda es el agua y el movimiento de ésta  con el pigmento añadido, y tú sólo tienes que guiarla un poco para que no se aleje demasiado de lo que tú quieres plasmar. El profundo conocimiento de la técnica que se tenga, de los materiales, de la composición,  no son garantía de que el resultado final sea bueno.

Cuando conocí a Ana, que es quien me ayuda a navegar en esta aguas, me dejé guiar a ojos ciegas por ella, porque pronto comprendí que tiene una sensibilidad especial para transmitir con el agua. Desde la Agrupación de Acuarelistas Vascos intenta enseñar otra forma de ver, de mirar y de sentir esta técnica. Se trata de utilizar el agua y el pigmento como una forma más de creación y expresión plástica, sin adjetivos que la minusvaloren. Se trata de interiorizar el proceso creativo, hacerlo propio y luego experimentar sobre el papel. Ella simplemente,  que no es poco, hace de guía en este camino personal de cada uno.

Ana nos habla en esta muestra titulada "desde el blanco" con sentimiento, primero por ser el color que ya está puesto en el papel, como si fuera el inicio de una clase, del que se parte y después por ser elemento simbólico de vida y de creación. Situarse ante el blanco del papel para Ana es una búsqueda de una idea, de una atmósfera, de crear algo de la nada que la satisfaga, de crecimiento personal. Es una idea que surge y que mediante la realización de bocetos, va intuyendo cual va a ser el proceso, va escribiendo con palabras el planteamiento de lo que luego transmitirá con el pigmento y el agua.

De este proceso de creación vienen los títulos puestos a sus obras, parten de la idea previa, de lo escrito en los bocetos, a menudo no guardan relación con lo que se representa,  con mis pinceles mágicos, amaneceres, despiertan los colores dormidos en el gris, vienes y vas, el blanco es el principio, transparentes a la luz como un encaje blanco, empieza otra vez, el sol la derretirá, ya ha pasado la noche oscura,...

La exposición recoge los trabajos de Ana Sánchez de los últimos tres años y se agrupan en cinco series, son las series viñas, cerezos, nieves, lagunas y nieblas y escarcha, en total 30 obras en una enclave como es la Torre Salazar en Portugalete que engrandece si cabe, más a la exposición.

Las acuarelas de Ana son mágicas, me decía una amiga acuarelista, y realmente es así. Esta mujer formada en Bellas Artes en Bilbao, alguna vez en su labor docente, nos ha mostrado otros aspectos de su proceso creativo, como por ejemplo grabados, o técnicas mixtas, realmente admirables y sorprendentes y hemos sido pocos los afortunados los que los hemos contemplado. Quizá algún día se anime a exponerlos.

Esa interpretación de la luz, esas atmósferas misteriosas, yo creo que en parte las trae de su Andalucía natal, porque siempre que puede se escapa a aquella su tierra y allí se llena de ella, como si fuera una necesidad. En verano abre las puertas de su casa situada en el pueblo de Castellar de la frontera en Cádiz, para compartir el arte con todos, su casa es una exposición permanente donde se puede ver su obra y poder además charlar con la artista, allí son todos bienvenidos. Algún año de éstos, desviaré mi ruta de vacaciones para encontrarme allí con esta amiga y compartir ese blanco que impresiona.

Para quien quiera ver la exposición de Ana Sánchez

Del 4 de marzo al 27 de marzo de 2011

Sala de Exposiciones de la Torre de Salazar de Portugalete. Bizkaia.

Horario:

de martes a viernes de 17:30 a 20:30

sábados de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30

domingos: de 11:00 a 14:00