Grafos en Nueva York



23 noviembre 2010


De siempre hemos oido que el movimiento grafitti nació en Nueva York, allá por los años 60-70. Y gracias a la labor de algún fotógrafo queda huella de dicho movimiento.

¿Qué fue lo que lo motivó? Seguramente hay sesudos análisis sobre ello. Los jóvenes simplemente un día decidieron expresarse de este modo, callado, una revolución silenciosa dicen algunos. Una rebeldía y desafío a la autoridad, que iba en contra del sistema establecido.


No se presentó el fenómeno en las zonas con buena calidad de vida, sino que apareció entre los habitantes de los pueblos que vivían encerrados entre asfalto, cemento y ruidos con muchas superficies asfixiantes que pintar. Quizá por querer dejar una impronta de que habían pasado por allí, ya que la vida no les daba otras oportunidades para expresarse, una necesidad vital.


Pienso en el hombre primitivo, el hombre de las cavernas, éste también se dedicó a dejar su impronta, su huella de que había existido y que había estado allí. Quizá consciente de su temporalidad. Hoy lo vemos como los principios del arte primitivo, de la necesidad creativa que acompaña al hombre y lo estudiamos en todos los libros de arte.


Cuando he viajado este verano a Nueva York, he querido ver muestras de este fenómeno allí, precisamente donde nació el movimiento y me he encontrado con que es bastante difícil encontrar grafos por la ciudad. Me veo paseando por las calles de Euskadi, de Cantabria o de Castilla y  por cualquier sitio que pases, sobre todo si es industrial, está lleno de grafos, de tags, no hay municipio que no tenga señales de ello, del más rústico al más urbano.

Pero en Nueva York me ha resultado más difícil. Quizá hay mucha vigilancia, porque si observé desde lugares elevados que las partes altas de los edificios estaban muy pintadas, allí donde no llegan los ojos de la policía.


Esta es una muestra de algunos de los grafos vistos en Nueva York.





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