9 noviembre 2008
El día es expléndido, es domingo, hay una luz especial de otoño y me acerco a la plaza nueva de Bilbao. Casi de siempre existe un mercadillo de cosas antiguas, de libros usados, de monedas, de sellos, de curiosidades varias, también de venta de animales. Un paseo por los puestos me hace revivir el pasado, ante mí se amontonan los artilugios más variopintos y extraños, objetos en desuso que a los ojos de mi hijo parecen sacados de una película de esas de blanco y negro, pero que para mi me traen recuerdos de mi niñez, esas cajas metálicas donde metíamos los tesoros infantiles, esas "peras" para encender la luz, el cuadro en bronce de "la última cena" que presidía también en mi casa, las panderetas de colores, ...etc. 
Qué no diré de esos canarios, esos periquitos, ahí, enjaulados y subidos con maestría al lugar donde están colgados por su dueño con ayuda de una pértiga , ellos tienen una visión de la plaza con más altura y desde luego que verán que en la plaza está congregada una multitud, de todo tipo y condición, por un lado pasan los que van taladrados, rapados, ropas negras y pantalones a cuadros, se acompañan de un perro sin pedigrí, por otro gente que si es que vive, vive de la ayuda social y viste con harapos, mucha otra gente va elegantemente vestida y toma unos vinos y unos pintxos con sus amistades, muchos niños juegan en el interior de la plaza y muchos otros están cambiando cromos, se arremolinan en grupitos, cambian cromos de fútbol, de cartas magic. A muchos les acompañan sus padres desplegando una lista inmensa con lo que falta y se va obteniendo.
Hay cosas que no cambian, puede que cambien los ojos con que se miran.
El día es expléndido, es domingo, hay una luz especial de otoño y me acerco a la plaza nueva de Bilbao. Casi de siempre existe un mercadillo de cosas antiguas, de libros usados, de monedas, de sellos, de curiosidades varias, también de venta de animales. Un paseo por los puestos me hace revivir el pasado, ante mí se amontonan los artilugios más variopintos y extraños, objetos en desuso que a los ojos de mi hijo parecen sacados de una película de esas de blanco y negro, pero que para mi me traen recuerdos de mi niñez, esas cajas metálicas donde metíamos los tesoros infantiles, esas "peras" para encender la luz, el cuadro en bronce de "la última cena" que presidía también en mi casa, las panderetas de colores, ...etc. Qué no diré de esos canarios, esos periquitos, ahí, enjaulados y subidos con maestría al lugar donde están colgados por su dueño con ayuda de una pértiga , ellos tienen una visión de la plaza con más altura y desde luego que verán que en la plaza está congregada una multitud, de todo tipo y condición, por un lado pasan los que van taladrados, rapados, ropas negras y pantalones a cuadros, se acompañan de un perro sin pedigrí, por otro gente que si es que vive, vive de la ayuda social y viste con harapos, mucha otra gente va elegantemente vestida y toma unos vinos y unos pintxos con sus amistades, muchos niños juegan en el interior de la plaza y muchos otros están cambiando cromos, se arremolinan en grupitos, cambian cromos de fútbol, de cartas magic. A muchos les acompañan sus padres desplegando una lista inmensa con lo que falta y se va obteniendo. Hay cosas que no cambian, puede que cambien los ojos con que se miran.
hola muy buenas tengo para vender una bolsa entera de cromos de futbol de la liga española del año 1999 2000 interesados llamar al 638956658
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