Parque nacional de Masai Mara. Kenya

27 septiembre 2009
Vista general de Masai Mara. Ñus
Este parque es el destino obligado para todo aquel que quiera comprender y sentir cómo viven hoy los animales en comunión con la naturaleza y también hacernos a la idea de cómo vivieron cuando no había tanta presión humana sobre los mismos. Masai Mara es de esos lugares difíciles de olvidar.
Leona en Masai Mara


El parque comprende una extensión de unos 1800 km2 y hace frontera con el parque Serengueti de Tanzania. Masai Mara se podría decir que es la extensión en Kenya del Serengueti.
Cebra común en Masai Mara
El paisaje de este parque concuerda con exactitud con la imagen que tenemos de Africa y de los animales en la sabana. Parajes extensos, de sabana, ocre amarillentos en esta época de estío, pequeñas ondulaciones en el terreno que impiden ver la inmensidad del parque. Acacias salpicando el terreno, y donde se aprecia mayor densidad vegetal, es allí por donde transcurren las aguas de los ríos del parque: el  Mara o el Talek.
Búfalo y pájaro picabueyes. Masai Mara
Me recuerda mucho a paisajes ya vividos en Castilla en tiempo de calor y de cosecha, los puntos a miles que yo veo en las praderas de Castilla son sabinas, o encinas, pero aquí en Masai Mara no son sino animales, fundamentalmente ñus que están pastando con placided. De estos puntos que salpican la visión del terreno le viene el nombre al parque, porque mara en masai quiere decir moteado.
Paisaje Masai Mara
Todos estos animales, ñus y cebras fundamentalmente, se encuentran aquí entre julio y octubre, más adelante abandonarán este terreno en busca de mejores pastos y se dirigirán a Tanzania, al Serengueti produciéndose la tan conocida migración y su paso por el Mara donde esperan los depredadores, los cocodrilos.
Topi  (Damaliscus korrigum)
A las orillas del río Talek donde se situa el lodge que nos aloja no tenemos más que mirar la orilla de enfrente para ver descansar sin preocupación al cocodrilo. Permanece inmóvil durante horas y cuando se sumerge en las aguas casi se hace invisible. 
Cocodrilo en el rio Talek de Masai Mara
Es aquí también donde nos acompañan los hipopótamos, por las mañanas empreden temprano su remojo y al anochecer se les puede ver descansando en la misma parcela de arena que ocupó el cocodrilo a la mañana.
Hipopótamos en el río Talek al amanecer
Nada más iniciar el recorrido en la matatu, vemos ya los primeros impalas, también facoqueros, esta zona cercana al río Talek se ve con los pastos más verdosos, y la hierba tiene menor altura. Abundan también las gacelas. A lo lejos se ve alguna familia de babuinos.
Buitre moteado o de Rupell (Gyps rueppellii)
En los árboles, en las copas de las acacias, asoman vigilantes muchas rapaces. Un antílope curioso es el Topi, parece que se hubiera decorado con imágenes tribales.
Leona arrascándose
Tras traspasar un pequeño promontorio aparece una vaca masai muerta en mitad del camino. No anda lejos quien habrá sido su verdugo, una leona. Pero ¿qué hace en el parque una vaca masai, si a los masais no se les permite que su ganado paste aquí? ¿Y por qué la leona se ha atrevido a matar a una vaca masai? La leona sabe que no puede hacerlo, generaciones de leones y de masais viven enfrentados y temerosos unos de otros, respetándose. Sólo puede haber una explicación: la hambruna para todos provocada por la intensa sequía que sufren desde los últimos años. Al final somos testigos de que la leona no comerá esta vaca y que será pasto de otros carroñeros. 

Buitre moteado de Rupell (Gyps rueppellii)   
                               
 dcha. buitre dorsiblanco (Gyps africanus)
 Al amanecer del segundo día en Masai Mara podemos ver la gran actividad reinante en el parque. En un pequeño estanque se reúnen un montón de cigüeñas marabú. A otro lado y entre unos arbustos espinosos, se afanan en devorar algo un montón de buitres y aves carroñeras, son cigüeñas marabú (Leptoptilus crumeniferus), buitres grifón de Rupell (Gyps ruepelli), buitre dorsiblanco (Gyps africanus), buitre torgo u orejudo (Torgus t. tracheliotus), Calao terrícola (Bucorvus leadbeateri). Se alborotan.
Buitre torgo u orejudo (Torgus t. tracheliotus)
Cigueña marabu (Leptoptilus crumeniferus)
No paramos de contemplar animales, algunos nunca vistos como el alcéfalo (Alcelaphus buselaphus) que se mezcla entre los ñus, o el eland común (Taurotragus oryx), avestruz masai (Struthio camelus).
Calao terrícola (Bucorvus leadbeateri)
Avestruz masai (Struthio camelus massaicus)
Jirafa masai
En una ladera con abundantes árboles se ven las primeras jirafas masai, comparten terreno con ñus, gacelas y cebras. En una zona con vegetación ribereña algo se mueve, es un rinoceronte negro que se apremia a caminar sin desviarse. Por la otra ladera un rebaño de elefantes de todas las edades se dirigen uno detrás de otro con premura hacia el riachuelo.

 Rinoceronte negro en Masai Mara
En estos días de safari hemos visto multitud de leones, el rey de la selva,  simba en suajili, me dice mi guía Samson que habrá en Masai Mara unos 2000, disfruté viendo un grupo de madres con sus cachorros tomando el sol junto a unos arbustos, una madre cuidando su cachorro de no más de dos semanas de vida, leones macho descansando en mitad de la sabana. Tres leonas engullían un ñu recién matado, la sangre de sus vísceras era de un rojo espectacular, casi vivo. Cansadas ya, se retiraron a la sombra de una acacia y entonces aparecíó un chacal sin haber sido invitado y cómo las leonas defiendieron su presa, sólo para ellas. 
Simba el rey de la selva
 
 Pareja en celo
Es observar en primera persona la vida y el acoso de la supervivencia, realmente es así, la ley de la selva. Interesante el observar a una pareja en celo y cómo se produce el rito nupcial, en poco tiempo se llega a la cópula, que dura apenas nada y va acompañada con el rugido salvaje del macho y la agresividad demostrada por la hembra. En tan sólo 30 minutos pude observar hasta tres cópulas. Parece que este rito es así de continuo y pueden durar hasta 7 días.
Leopardo en Masai Mara
Espectacular también el encontrar un leopardo (tan difícil de ver) en su ambiente, merodeando entre arbustos, espinos, arbolillos cerca de un riachuelo, como inquieto, bajaba al agua, o subía, parecía algo famélico. Estuvimos siguiendo sus movimientos por lo menos durante 20 minutos, en completo silencio, hasta perderlo de vista.
Elefante con su cría
Masai Mara es tan grandioso que relatar la experiencia vivida en apenas 3 días de todo lo visto llenaría  muchas más páginas. Este ejercicio de síntesis me servirá para que cada vez que yo lea estas lineas se reavive mi recuerdo, porque... noto que con el paso del tiempo olvido con más facilidad los hechos.
Habitantes del rio Talek. Masai Mara
Para terminar sólo hablar del Mara, es un rio bastante grande en comparación con los otros rios vistos, ahora en agosto llevaba poca agua.Se pueden ver muchos hipopótamos, tanto en la orilla como dentro del agua. No ví ningún cocodrilo cerca, pero ahora sé por qué se producen tantas bajas de ñus en la migración. Las orillas del río son algo elevadas porque el agua ha ido excavando el lecho con los años y esto da pie a que los ñus tengan pocos sitios por donde atravesar el rio y alcanzar la otra orilla, y al haber tantos animales, basta que uno tropiece para que se amontonen y caigan y sean presa fácil del expectante cocodrilo. Se habla que en la migración pueden perder la vida unos 10.000 animales.


Orilla del río Mara  e hipopótamos

Jirafa masai

Chacal de lomo negro

Hienas manchadas descansando a la sombra (Crocuta crocuta)






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