23 julio 2010
teito
Casi 30 años han transcurrido desde que fui consciente de la existencia de un territorio llamado Somiedo, en Asturias y fronterizo con León. Entonces ahogaba las penas leyendo a un desconocido Tolkien y su trilogía El Señor de los anillos, ésto mataba la soledad y mis pocos ratos libres de novata entre clase y clase en un instituto cercano. Eran otros tiempos. El acercamiento a Somiedo con sigilo apuntó en mi retina unas cabañas peculiares, los teitos, y un paisaje espectacular, además de escuchar a algún guarda que en la zona había osos, osos de verdad.
Aquellos recuerdos han provocado que me acerque a conocerlo con un poco más de detenimiento que en aquel entonces.
hacia el lago del Valle
En España existen 34 reservas de la biosfera (564 en el mundo) y Somiedo es una de ellas, además de Parque Natural. Una reserva de la biosfera es un área con valores naturales a conservar pero habitado y explotado por la sociedad, de tal manera que ha de buscar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación natural. En un espacio de 291 km2 tan solo viven 1600 personas, y al parecer en equilibrio. No sólo se dedican a las primitivos oficios ganaderos sino que además ofrecen al turista lo necesario para llevarse un buen recuerdo.
He dedicado tres días a caminar por sus valles, montes o lagos y he llenado mi mochila de buenas sensaciones, de naturaleza, de verdes y de azules, de olores a hierba y de míltiples observaciones.
lago del Valle
Uno de los recorridos es acercarse al lago del Valle, una pista, de acceso solo para ganaderos autorizados, permite caminar durante aproximadamente una hora y media o dos, por zona de arbolado y pastos y un riachuelo que lo modela, de vez en cuando hay teitos aislados (esas cabañas de vaqueiros), la pista tiene como destino final un lago glaciar con una isla en el medio, rodeada de montañas.
Arrendajo
Durante el camino me sorprendió lo numeroso de los arrendajos y además de no resultar tan asustadizos como en otras zonas donde los he visto. También los escribanos montesinos o escribanos cerillos. En la zona rocosa avión roquero con nidos al abrigo de las rocas y un constante ir y venir dando de comer a la prole. También observé rana bermeja, común en la zona y lagartijas que me resultan difíciles de identificar. Además de numerosas especies vegetales que me eran poco familiares.
Escribano cerillo cantando al atardecer
Otro recorrido es por el valle de Saliencia, casi paralelo al anterior y que para hacer un recorrido por los lagos hay que acercarse al alto de la Farrapona donde se puede dejar el vehículo, de allí sale una pista para que en un momento de fuerte ascenso te lleva hasta los lagos. En el recorrido se puede ver también en un panel lo que fueron las antiguas instalaciones de la minería del hierro que hubo allí hace 100 años. Hay varios lagos o lagunas diferentes que se van encandenando en la marcha, unos con mayor vegetación y riqueza que otros, los lagos de la Cueva, Calabazosa, Cerveriz y otros de menor entidad y si se sigue caminando se puede llegar hasta el lago del Valle anteriormente comentado. Esto lleva también su tiempo, en unas dos horas se pueden ver los primeros lagos, pero llegar hasta el del valle llevará quizá otra hora y media más (y hay que pensar en volver). Aquí no observé tanto bicherío, pero cuando me adentré por los pastos donde están los rebaños de vacas, ovejas y cabras pastando, puede ver rapaces. Una vaca se habría despeñado y era objeto de consumo por lo menos de 200 buitres. Vi en la lejanía un alimoche también. Lástima que también mostraron interés otros excursionistas y espantaron a las rapaces que por lo menos no volvieron a acercarse mientras yo estuve allí semiescondida. Las collalbas grises son las reinas de estos pastos situándose en alguna piedra del camino.
lago La Cueva
silueta de buitres en espera
Rebaño al atardecer. Saliencia |
El punto más alto de la zona y que hace frontera con León es el alto del Cornón de 2.198 metros. Esta excursión parte del pueblo en el alto de Somiedo de Santa maría del Puerto, lindando con León y lleva cerca de 4 horas alcanzar la cumbre, puesto que son unos 7 kilómetros de caminata con un desnivel total de 700 metros. Se me hizo el camino muy largo, porque el objetivo se veía siempre lejos y además una quizá está un poco desentrenada. El total entre ida y vuelta fueron 7 horas intensas ¿cómo es posible que en 7 horas de recorrido, viendo kilometros de paisaje no me encontrara con nadie? Creo que es bastante inusual. El único fue un vaqueiro y su padre, ambos a caballo, que luchaban con 4 vacas que se les habían escapado. En este enclave pude ver volando mariposas apolo, por lo menos 3 ó 4 que no se pararon para que pudiera retratarlas, y en la cumbre, junto al buzón no faltaron las mariposas macaón, tan inquietas ellas.
Papilio machaon |
Desde el Cornón a 2.198 metros |
pueblo El Peral en el puerto de Somiedo
Si no se conoce esta zona y se ama la naturaleza yo creo que es recomendable acercarse. Seguro que desconectarás de la vorágine diaria.
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